PAU-HIERRO

Pau-Ferro es una serie compuesta por esculturas de pequeña escala, realizadas con materiales de construcción desechados, aserraderos y maderas, y porcelana sin esmaltar.

Los troncos modelados a mano hacen referencia al Pau-Ferro, uno de los árboles más comunes de São Paulo, una ciudad que ha crecido salvajemente en los últimos 60 años. El título también menciona los materiales de la industria de la construcción responsables de gran parte del desequilibrio en el ecosistema, con la sobreexplotación de los recursos naturales. 

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La serie alude al movimiento observado en el intento de la naturaleza por restaurarse y sobrevivir en medio de este desequilibrio. Como una planta que crece en una grieta de hormigón, las esculturas rompen estructuras y echan raíces, o incluso crecen y dan ramas. Los troncos de los árboles en las obras están limitados o interrumpidos por losas, pero los cruzan, prestando atención a la fuerza de la naturaleza y la capacidad de crecer y coexistir. 

 

Las esculturas se producen a pequeña escala y en módulos como maquetas, con el objetivo de fomentar la idea de un proyecto arquitectónico. El acto de diseñar, encajar, ensamblar, representa el deseo de tener el control de las acciones humanas en relación con el Planeta, para que todo sea más equilibrado. La manipulación de representaciones simbólicas de la naturaleza puede ayudar a concienciar sobre el uso de materiales urbanos reales y la importancia de insertar más profundamente la naturaleza en la ciudad.  

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El artista habla de la idea de Leonardo Boff de que nuestras acciones permiten que todas las cosas sigan siendo, se reproduzcan y evolucionen. Preservar el medio ambiente es mantener viva la historia humana, los árboles son testigos de esta historia y siempre se adaptan a la vida en las ciudades.  Según un artículo de la revista Financial Times, nunca se ha vertido tanto hormigón sobre la superficie del planeta Tierra como se hace hoy.